lacalandriacantora

26 junio, 2012

Saludo

Filed under: Uncategorized — la calandria @ 19:14

Después de un tiempo prolongado de ausencia, aquí estoy nuevamente para comunicarme virtualmente con ustedes. Mis saludos afectuosos y fraternos lleguen hasta ustedes y que Dios los bendiga en abundancia.

28 marzo, 2010

La Pascua, cuando yo era chico.

Filed under: Uncategorized — la calandria @ 12:20

Cuando era chico, allá hace un tiempo atrás, relacionaba LA PASCUA con el Chipá Guazú(1), la Chipa de almidón(2); con que no se comiera carne los días Miércoles ni Viernes de la Cuaresma(3), menos aún los Viernes Santo, también, con ir a la Misa de gallo (justo a la media noche), con pedir la bendición de rodillas a los padres y con las grandes reuniones familiares.
Los niños tenían que portarse bien. No debían correr, saltar, ni gritar. Los mayores les decían que todo lo malo que hicieran aumentaban el sufrimiento de Jesús, entonces, el Domingo de Pascua, los padres que durante la Semana Santa no castigaban, lo hacían ese día.
En realidad, todo lo anterior formó parte de lo cultural de la Pascua en las comunidades fronterizas con el Paraguay en la Provincia de Misiones, Argentina. Específicamente, en Montecarlo.
Hoy, ya grande y con unos años encima, tengo otra visión de lo que significa la Pascua Cristiana. Tiene una riqueza tan grande de simbolismos y enseñanzas que trasciende lo humano para dejar, en manos de la fe de cada uno, días de religiosidad intensa. Es la recordación del triunfo de Cristo sobre la muerte y que ella ya no tiene poder sobre Él.
Nosotros tenemos incorporado, culturalmente, que la muerte es cuando el cuerpo ya no tiene vida, cuando el cuerpo ya no tiene los signos vitales de vida. Es entonces que sobreviene una tristeza muy grande en el entorno del ser que se muere. Pero…, la Fiesta Pascual  nos enseña, nos interpela, fundamentalmente, acerca de la muerte del alma que  nos impide ser libres y ser felices  plenamente, es decir, ser santos.
Ahora bien, todo eso tiene un sentido práctico si se quiere aceptar como un mensaje y, si eso ocurriera, con ello es posible liberarnos del yugo o esclavitud de muchos vicios y errores que dañan nuestra vida y no nos permite vivir en armonía con Dios y con  nuestros semejantes.
La vida moderna cada vez nos empuja a ser esclavos del confort, la televisión, la moda, las novelas con contenidos que nada positivo enseñan, programas de reality-show que muestran las miserias de los hombres y mujeres, la pornografía que cosifican al hombre y a la mujer como objetos de placer convirtiendo a la capacidad de amar y procrear en un negocio muy rentable, en fin…, también, nos convierten en seres insensibles ante las necesidades ajenas. Vivimos encerrados en nosotros mismos priorizando lo nuestro a rajatablas, egoístamente, y olvidamos que somos cristianos.
El mundo nos empuja a despreciar nuestras raíces culturales donde abundaban familia, recogimiento, solidaridad comunitaria, fraternidad cristiana. El “otro” era parte de nuestro entorno. No éramos indiferentes a las necesidades ajenas. En definitiva, según nos enseñaron y está escrito, Dios nos preguntará cuando vayamos de éste mundo algunas cosas que, hoy por hoy, ya no se da importancia, como ser:
Durante tu vida terrenal ¿Diste de beber al sediento, de comer al hambriento? ¿Vestiste al que estaba desnudo? ¿Visitaste a los enfermos, a los presos? ¿Enterraste a tus muertos? ¿Diste albergue al forastero? Todo esto hecho por amor a Dios y al prójimo: ES LA PASCUA.
Es bueno la liberación del qué dirán de los hombres y mujeres: LOS REPAROS HUMANOS (falta de coraje, falta de valentía, cobardía, falta de testimonio cristiano (PECADO DE OMISIÓN) , negación de Dios y lo confinamos al segundo o en el último lugar en nuestras vidas). Después nos quejamos de las tragedias que golpean a nuestro mundo.
También, es bueno saber que cualquier día del año puede ser PASCUA para aquella persona que da el PASO DE LA ESCLAVITUD A LA LIBERTAD DE LOS HIJOS DE DIOS, superando vicios, ataduras, reparos humanos y pecados que amordazan. El perdón y la reconciliación con Dios y con los semejantes es la esencia del cristiano católico.
La PASCUA puede llegar en tu vida en cualquier momento, no necesariamnte en la fecha estipulada por el calendario.

Marcelino Ruiz-
(1) chipá guazú- comida hecha con harina de maiz blanco, mucha cebolla, queso criollo, aceite, leche o salmuera, puestas en una horma ycocido durante 45 minutos a temperatura moderada.
Se sirve en porciones. Es una especialidad gastronómica de la cultura paraguaya.
(2)chipa de almidón – comida hecha con fécula de mandioca (almidón), leche o salmuera, un vaso de jugo de naranja y grasa de cerdo. Se mezclan bien los ingredientes, luego se amasa y se arman como panecillos y se colocan sobre hormas enmantecadas y se pone e horno moderado 10 a 15 minutos.

(3) cuaresma: es el tiempo litúrgico católico que comienza el Miércoles de Cenizas y continúa hasta el Domingo de Pascua. Es en recordación de los 40 dias de ayuno y abstinencia de Jesús en el desierto antes de ser aprehendido para su muerte.

18 febrero, 2010

Historia de vida de doña PASCUALA VÁZQUEZ

Filed under: HISTORIAS DE VIDA — la calandria @ 10:21
PASCUALA VAZQUEZ

PASCUALA VÁZQUEZ

En el duro clima de MIsiones, Argentina, lindante con la República del Paraguay y los Estados Federativos del Brasil, muchas familias,  ya sean oriundas de la zona o, que provinieren de la corriente inmigratoria, buscaban sustento y supervivencia haciendo las tareas más pesadas que  requerían los trabajos de la tala de madera en los montes. Así,  también,  en las ocupaciones derivadas del mismo: transporte, aserraje, jangadas, etc.

Aqui podrá ver un pequeño video en donde ella misma saluda.

[Youtube=http://www.youtube.com/watch?v=Hy3olllrZCY]

Entre los años 1880-1890, por un lado, Don Amelio Verdún, argentino, y Eulalia Váquez, paraguaya, tuvieron un hijo, Antero Vázquez. Y por otro lado, Doña Gregoria  Chereip, correntina,  y Dionicio Ramírez, correntino, recibieron a Ramona Ramírez.

El destino  unió a Ramona Ramírez y Antero Vázquez. Ambos, bajo la tutela de sus padres, quienes buscando fuentes de trabajo recorrían la geografía misionera.

Ramona y Antero decidieron vivir juntos apechugando la cruda realidad de tener que vivir con los magros sueldos que provenían de los trabajos de lidiar con el hacha y  el machete por la selva misionera.

Don Antero Vazquez sabía leer y escribir. Eso le permitió ser  capataz de cuadrilla de jangaderos o, a veces,  también, capataz de cuadrilla de hacheros. En algún tiempo, trabajó con la cuadrilla  que transportaba sobre mulas las mercaderías para el personal en el monte  y, a sus familiares en la parte poblada. En ese tiempo, volvía a su casa después de tres o cuatro meses, ya preocupado por su familia. Las mercaderías las traían del Brasil y no existían, en ese tiempo, los medios de comunicación modernos: ni  camiones, camionetas,  tractores, ómnibus,teléfono, celulares, email. Chats, etc.

Doña Ramona Ramírez no sabía leer ni escribir pero con valentía y coraje se encargaba de administrar el hogar y para que nada faltara, dentro de las posibilidades existentes en aquel entonces, a la familia.

Ambos tuvieron juntos ocho (8) hijos:

PASCUALA, VICTOR, RAMONA,  NICOLÁS,  JACINTO, PLÁCIDA  y las  mellizas SALVADORA Y LIBRADA.

Pascuala Vázquez nació el 17 de mayo de 1932 en Puerto Gisela, Misiones, Argentina.  Allí creció  junto a sus padres y cuando le llegó la edad escolar asistió un tiempo a clases, pero, la distancia y el peligro que existía en aquel entonces y en ese lugar, hizo que abandonara la escuela. Ella no sabe leer ni escribir, pero se amañó para desenvolverse en la vida.

Junto a sus padres y  hermanitos subía  a los barcos para irse de mudanza a otros lugares donde el horizonte laboral  era más prometedor. Así se fueron de Puerto Gisela  (hoy Polanas) a Posadas. De vuelta a Gisela.Luego, se fueron a vivir a Eldorado. De ahí se volvieron a Gisela nuevamente y por último llegaron a radicarse en Colonia Lanusse donde,  en el año 1941 y,  a los 46 años,  fallece don Antero Vázquez.

Muchas veces, comenta doña Pascuala, cuando su padre trabajaba cerca, él prefería que se le acercara la comida a su trabajo y, quién era la encargada de acercarle la “matula” (comida), era Doña Pascuala. Ella tenía un deseo ferviente de que eso sucediera todos los días porque era un juego irse por los caminos y picadas con la comida,  fuertemente custodiada por su fiel compañero, su perro “Tigre”.

Doña Ramona Ramírez quedó viuda con la carga de varios hijos chicos y tuvo que trabajar como lavandera para los obreros del aserradero que funcionaba en Lanusse.

Pasado un tiempo, Doña Ramona Ramírez se volvió a casar con don Ruperto Diaz quien era encargado de la carrería de la empresa. Cuando Pascuala ya tenía 12 (doce) años, un día fue a lavar ropa al arroyo con su madre embarazada, quien resbaló y cayó bruscamente, produciéndole unos dolores muy fuertes. El golpe de la caída apuró el parto y complicó mucho la situación. Si bien pronto fue asistida por la partera no fue posible salvarla a ella ni al BB.

Almuerzo familiar por 77 años de Pascuala

Almuerzo familiar por 77 años de Pascuala

Pascuala Vázquez, huérfana de padre y de madre, ya adolescente, empezó a trabajar como empleada cama adentro en casas de familia de buen pasar. Ella, a pesar de que la situación la obligaba a vivir en casa de extraños, no dejaba de preocuparse por sus hermanitos que fueron dispersándose en las casas de los parientes.

Festejo de los 77 años de Pascuala.

Festejo de los 77 años de Pascuala.

El dolor y la angustia de la orfandad marcó a fuego a Pascuala. Desde muy pequeña aprendió de sus padres a ser creyente en Dios y en la Virgen María. Sus oraciones fervorosas eran para pedir y agradecer a Dios por las cosas para ella, sus hermanos y cuantos necesitados pudieran recibir las bendiciones divinas.

Pascuala Väzquez no sabe leer ni escribir pero, desde muy pequeña  aprendió el idioma español, el guaraní y el portugués. Con ello,  su carácter tranquilo y su voluntad siempre dispuesta, supo atravesar la etapa más difícil de la adolescencia.

Una señora, Ermogenia Ayres, dueña de un comedor en Deseado, Misiones, la vino a buscar para trabajar con ella como ayudante. Allí ya su juventud y belleza afloraban con tanta fuerza que no se podía tapar ni esconder de las miradas de los jóvenes. Su cabellera larga, tez trigueña y sus delicadas facciones ganaron espacio en el corazón de uno de los hijos de doña Ermogenia Ayres y don Dorival Lemes. A pesar de la prohibición de doña Ermognia a su hijo Eleuterio de acercarse a Pascuala, la astucia juvenil y varonil hicieron lo contrario y terminaron juntándose al poco tiempo.

En ese entonces,  estando aún en el servicio militar don Eleuterio Lemes ya estaba unidos de corazón con doña Pascuala Vázquez  y, Dios mediante, fue por muchos años.

Juntos tuvieron 12 (doce) hijos:

Primero un BB fallecido antes de nacer, después vinieron RAMONA, MARIA NINFA, RUMILDA, CATALINA DE JESÚS, BLANCA GERÓNIMA,  DORIVAL, ANTONIA, NILDA ANGELICA (fallecida con 3 años), JORGE OSCAR, PABLO DAVID  y MARIO RAMÓN.

En los primeros tiempos vivieron con el fruto del trabajo de don Eleuterio realizando  tareas en distintos lugares. Tareas rurales, olería, aserraderos, chofer, como agente de policía, empleado de comercio ,  changarín y sereno de comercio. Fueron mudándose a distintos lugares según el trabajo. Don Eleuterio Lemes muere  a los 72 años en San Antonio, Misiones el 20 de noviembre del 2001 de un infarto cardiaco.

Doña PASCUALA VÁZQUEZ, quedó viuda después de 54 años de convivencia. Don Eleuterio y sus hijos era su mundo. ¡Tantos años juntos y la muerte los separó!. Ella quedó rodeada del cariño de sus hijos, yernos, nietos,bisnietos, amigos y parientes.

Doña Pascuala, cada tanto, recorre la casa de sus hijos radicados en Mar del Plata (Bs AS), San Antonio (mnes.), Puerto Iguazú (mnes.) y Puerto Rico (mnes.). Con su carácter tranquila y apaciguada, siempre es querida en todas partes. Logró que sus hijos, ante una enfermedad suya, se juntaran para hacer fuerza común y trasladarla a Mar del Plata para un tratamiento oncológico. Todos, desde distintas latitudes, estaban pendientes de su recuperación, cosa que, felizmente, sucedió.

Como bendición del cielo ella está otra vez muy bien de salud y donde va trata de colaborar con las tareas de la casa, especialmente cosiendo ropas y medias.

Según ella, es para “pagar la comida” que gastan sus hijos por tenerla en su casa.

Ella no pudo obtener la pensión por viudez, pero,  sí pudo cobrar durante un tiempo la pensión de  Ama de Casa  y por último  con 5 (cinco) años de aporte jubilatorio obtuvo el beneficio que le brinda una entrada económica mensual y la valiosa obra social.

Sus hijos de Mar del Plata, los que viven más lejos,  le compraron un celular a través del cual,  todos los días, la saludan y se interesan por su bienestae y salud. El aparato donde va lo  lleva junto. No se separa de ello. Siempre está atenta a los llamados de sus hijos.

Cada noche antes de dormir, ceremonialmente,  saluda a cada uno de los integrantes de la casa donde se encuentra, con una oración a Dios  y deseos del buen sueño y de buena salud.

Sus hijos ruegan por su larga vida dando gracias a Dios por tenerla viva,

Doña Pascuala Vázquez fue, es y será recordada por sus hijos, parientes y amigos como un ser especial, mereciendo el respeto y el cariño de todos.

Fuente de datos: Testimonio oral de doña Pascuala Vázquez

AUTOR:

MARCELINO RUIZ

18 de Febrero e 2010

Puerto Rico, Misiones, Argentina

17 febrero, 2010

AMOR Y GRATITUD

Filed under: POEMAS PERSONALES — la calandria @ 21:38
Tags:
AUTOR PENSATIVO

MARCELINO RUIZ

Amo a Dios por todo lo que me regala día a día.

Aunque no lo veo,  siento en el alma y en el corazón que de Él provienen lo intangible y lo tangible que hace a mi  mundo personal.

Amo a mis padres por haber sido instrumentos  de vida.

Con valentía nunca dijeron NO a la vida.

A pesar de la  humildad que los abrazaba,

lucharon por darnos lo mejor.

Amo a mis hermanos por haberme hecho sentir parte de una familia.

Crecimos juntos mamando dignidad que proviene de la pobreza y honestidad.

Amo a mi esposa, reina de mis días, luz del hogar.

Sin ella sería un ente sin trascendencia.

Amo a mis hijos, racimo de amor, herederos de mi historia.

Ellos humanizaron mi vida y limitaron mis vuelos insaciables.

Amo a las comunidades que me recibieron con los brazos abiertos.

Ellos permitieron mi crecimiento en la comprensión de lo social.

Amo el trabajo y el sacrificio cotidianos porque ellos siembran matrices en los hijos.

Es una construcción diaria que edifica el palacio de la paz.

Amo a los amigos que acompañan y comprenden los sinuosos senderos de la vida.

Ellos son un tesoro que le dan color y sabor a la existencia.

Amo a los catequistas, maestros, profesores y formadores

Ellos, atomizaron la roca de la ignorancia.

Mi gratitud rebosante caiga en las copas de sus vidas.

Amo la salud que me acompañó gran parte de mi vida,

Permitió que creciera y aprendiera que es lindo soñar y volar por mundos inmarcesibles.

Amo la enfermedad que marcó el  límite juvenil y del ser envanecido.

Sus secuelas me acompañarán todo lo que me queda de vida Y, me depositó en una tercera edad anticipada.

Mis miradas cayeron al oscuro y  conocieron el color de la desesperanza;

las alegrías volaron por otros andariveles;

la sal de las lágrimas se mezclaron con cada saliva.

Mis manos temblorosas buscaron las de mi esposa y,  juntos…oramos con fe.

La Divina Providencia respondió y  descubrimos  un “mirar hacia arriba”

y, encontramos el alivio  al peso de la impotencia.

Hoy,  vuelco  desde el corazón en el ánfora de la vida,

Millones de GRACIAS A DIOS e,

Infinitas GRACIAS A TODOS LOS BIENHECHORES.

Aqui lo invito a escuchar el  poema

AUTOR:MARCELINO RUIZ / octubre 2008

PUERTO RICO – MISIONES – ARGENTINA

Aqui lo invito a ver el mismo poema, pero, en Video

[Youtube=http://www.youtube.com/watch?v=e7PMbYkrYiM]

Familia completa después de un almuerzo

TRAVESURA EN LA COLONIA

Filed under: CUENTOS — la calandria @ 21:34
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Vacas pastando en potrero

Cierto día, a media mañana, en una chacra de la Colonia de Puerto Rico, Misiones, Argentina, donde vivía una familia de colonos con muchos hijos chicos y, uno de ellos cometió una “travesura” un poco dañina con uno de sus hermanitos. La madre fue avisada del hecho y se lo comunicó al padre,   quien, muy presto  escuchó con atención a todos los que, a los gritos,  llegaron hasta él para agregar detalles de lo sucedido.

gallinas comiendo maiz en el gallinero

Mientras, el niño travieso seguía los pasos de la acusación desde un escondite secreto de la casa para saber qué pasaría con él,  y sin perder tiempo,  su mente tejía estrategias para salvarse del inminente castigo. Al ver que todos sus hermanitos aportaban cada uno su testimonio y, ninguno le favorecía, entonces, se adelantó a esconderse en algún lugar premeditado.

Luego de haber escuchado las quejas, el padre salió decidido al patio  a impartir la reprimenda al chico travieso y… ni el rastro encontró. Entonces, pidió a sus hermanitos que lo buscaran por donde fuera y que le dijesen que viniera a hablar con él para “arreglar cuentas”. El rastrillaje fue en vano. El chico no apareció por ningún lado.

tambo

En la chacra había monte, campo, arroyo, plantaciones de pinos, yerba, mandioca, maíz, tabaco, parral, álamos, gomeros, peras, manzanas, paltas, etc. Además había un amplio galpón para almacenar tabacos, maíz, zapallos y, a la vez, para resguardar el tractor y la camioneta. Al costado, a unos cincuenta metros, un tambo, un chiquero y un gallinero. Alrededor de la casa, para resguardo del viento y para proveer sombra al patio, había varios árboles frondosos.

La paciencia del padre se puso en marcha y decidió esperarlo. En algún momento tendrá que volver, pensó. El día transcurrió no sin sobresaltos y preocupación por el niño “fugado”.

portón de entrada al potrero de animales

El atardecer llegó y, los demás chicos aprovechaban la última claridad del día para jugar en el patio, frente a la casa. De pronto, uno de ellos escuchó un ruido y vio que una rama del árbol se movía y se movía…

-Papá, papá, acá en éste árbol hay una comadreja. – denunció el chico y todos se agolparon para verlo,  aunque , la oscuridad ya no lo permitía.

El padre escuchó la alarma y a pasos ligeros fue al dormitorio a buscar la linterna y la escopeta para liquidar al animal dañino. No sería la primera vez que el ágil y activo animal visitara el gallinero. Entonces, el padre decidido enfocó la potente linterna al árbol en busca del depredador, y se encuentra con una tremenda sorpresa: el niño travieso estaba sentado en la horqueta del árbol muy cansado y temblando.  Allí pasó todo el día temeroso del castigo.

La madre, al ver que el hijo estaba bien, intercedió ante el padre para que no lo castigara, dado que ya bastante sufrió escondido entre las ramas del árbol.

Por suerte todo terminó en risas y felicidad , no sin antes,  de parte del padre y la madre le dieran al niño una buena advertencia de que no repitiera esa travesura.

Aquí puedes ver unas imágenes del patio de la casa de colonia

AUTOR:

Marcelino Ruiz –Noviembre 2008

Puerto Rico – Misiones – ARGENTINA

11 noviembre, 2009

Bienvenidos a mi Blog

Filed under: Uncategorized — la calandria @ 19:47

Bienvenidos a mi espacio virtual. Espero con ansias que sea de tu agrado. Cuento con tu visita. LA CALANDRIA

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